Descripción
En combinación con Lady Venus y la frecuencia luminosa de las diosas originales
Ingresas al templo resplandeciente de Lady Venus en su frecuencia luminosa de las diosas originales y estás rodeada de su belleza, pureza y amor celestiales. Lady Venus y las maestras luminosas de Venus te reciben en su escuela celestial del amor y transfieren sus frecuencias luminosas del arco iris a tu aura y a todo tu conocimiento.
Rociar en el aura o sobre un chacra. Invade inmediatamente toda el aura con la presencia diamantina del lord luminoso del sol. Repartir en los ambientes (de meditación) por medio del rociado. Los ambientes son invadidos y purificados. Puedes rellenar el recipiente de esencia en cualquier momento. Al rellenarlo los 3 diamantes Avatar transfieren la frecuencia luminosa diamantina. Rellenar simplemente con agua destilada de la farmacia o con agua purificada. solicitarle a Lord Sananda su presencia. Dejar actuar unos minutos.
Lady Venus y las diosas de Venus:
…Hoy los sentamos a ustedes en el medio de nuestro círculo. Todo es resplandeciente, bien iluminado, puede cambiar el color, según qué fuerza luminosa deseamos enviar, así resplandece a todo el universo. Así podemos atraer al centro de nuestro templo a las entidades, como un imán, para incluirlas en nuestra energía curadora, como ser: amor, alegría, fortalecimiento, liberación, reanimación y regeneración.
Este templo es flotante. Flota levemente sobre una elevación. Sólo el que es invitado se atreve a entrar en él. Tan puro, noble e increíblemente bello resplandece.
De su medio surge una fuente: la fuente de la juventud y belleza eternas. Esta fuente fluye entonces hacia varios lados, bajando los escalones e inunda todo el terreno circundante. Ahora les alcanzamos de esta fuente: confórtense y refrésquense de esta fuente de la juventud y belleza eternas.
… el fundamento original de la femineidad divina es el de regalar constantemente la vida eterna desde su interior, la vida eterna es la frecuencia de las diosas originales, la eterna belleza y la eterna juventud. Surge del fundamento original, del misterio de la femineidad divina y así es. Amén.
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